viernes, 18 de mayo de 2012

La 6ta Maravilla una muralla que pica y se extiende


La Muralla China es una de las Siete Maravillas del mundo (y nosotros la contaremos como la sexta del turismo pese a sus diez millones de turistas que la visitan al año) y una de las construcciones mas impresionantes realizadas por el hombre.
Lo externo es dinámico; lo interno permanece en calma...

... y allí, sobre la Gran Muralla, todo es calma interior, todo es paz, mientras a tu alrededor gira un mundo acelerado; mientras a tu alrededor cientos de turistas peregrinan para admirar esta gran maravilla. Allí, sobre aquel lugar milenario; siglos de cultura; siglos de filosofía, de luchas, de creencias… el yin y el yang unidos en 7.300 kilómetros de piedras e historia china…
  

De historias y leyendas
Muchas historias se cuentan sobre la Muralla China y muchas veces son más bien leyendas. Entre las muchas versiones, aventuras y mitos que rodean a la Muralla, una historia cuenta que allá por el año 221 a.C., el primer emperador Quin Shihuang unió a los Reinos Combatientes en un solo Imperio. Con el fin de defender a su recién creado Imperio de los ataques exteriores, unió distintas porciones de la muralla ya construidas, utilizando para ello mano de obra campesina, y gastando enormes fortunas en su edificación. Quin Shihuang pasó a la historia como el primer tirano y dictador de la China, y aún así, hoy día, en China, se le admira casi como a un Dios. Es que más allá de ser un tirano fue él quien reformó la escritura china, quien instauró nuevas formas de gobierno y amplio la estructura gubernamental; también fue él quien fijó los sistemas de monedas y creó la primera red de canales para regadíos. En honor a Quin Shihuang se construyeron monumentos y palacios por toda la China, e incluso después de su muerte, para su protección, fue enterrado en la provincia china de Xian junto con un soberbio ejército de soldados de terracota. Pero tras la caída de la Dinastía Qing, la Gran Muralla fue abandonada y su mantenimiento descuidado. Fue recién ser la Dinastía Ming (muchas generaciones más tarde) la que, entre los siglos XIV y XVII, hiciera la última restauración de la Muralla China. Hoy en día sólo se conserva un 30% de la Muralla original. 
Información Práctica
Para llegar, desde Pekín, la zona más cercana es la de Badaling, a la que se puede llegar en autobús o coche. Esta sección, junto a la de Simatai y la de Mutianyu, son las mejores conservadas. Sobre todo la segunda, Simatai, obtendremos las mejores vistas de toda la muralla. Allí, en el horizonte, veremos el zigzagueo de la Gran Muralla, subiendo crestas de montañas, bajando a valles, pasando sobre ríos, para difuminarse y terminar perdiéndose el cielo y el verdor de los campos: los más de siete mil kilómetros que forman el recorrido de la Muralla China original, te llevarán desde la costa del Mar Amarillo hasta el paso de Jiayuquan, en el desierto de Gobi, atravesando 135 torres de vigilancia en una aventura que no sólo te permitirá recorrer los paisajes chinos tan bucólicos, sino que te transportarán a tiempos de guerras, de sangre, y de fatigas. Tres son los pasos de esta muralla hecha de arcilla y arena y recubierta de ladrillo cocido o granito: el de Shanghai, el Juyong, y el Niángzi. Los siglos pasarán y la Gran Muralla China permanecerá, majestuosa, sobria, serena, mientras a sus pies, el Mundo se le queda pequeño….


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